Cartas a un girasol

viernes

He comenzado un proceso en el que me siento un tanto confundido y lo único que me ayuda a tratar de identificar emociones y sentimientos es escribir, por ello he decidido compartir lo que he estado sacando de mi corazón y mi cabeza. Bienvenidos a CARTAS A UN GIRASOL.

CARTA UNO
MI PEQUEÑO GIRASOL

Hubo un momento en que quería dejar de llamarte por tu nombre, porque mi sentimientos por ti habían crecido poco a poco, con mucho cuidado. 

Te veía y quería decirte “amor”, hubo ocasiones en las que se me salía decirlo mientras dormíamos. 
-Amor hace calor
Y encendías el aire acondicionado. 

Después quise decirte bebé pero sé que eso no te habría agradado. 
Y entonces en un día de carretera, mientras el viento nos pegaba directo en la cara, vimos los girasoles que vendían afuera de una casa... pensé en que esa es mi flor favorita y que tú eres mi persona favorita. A quien me da gusto ver todas las mañanas, la que hace con su voz y su sonrisa que los días tengan más brillo del que habitual. Y por lo que en ese entonces me decías pensé que yo también podía ser un girasol, tú girasol. 

Desde esa ocasión, cada vez que te llamaba pensaba antes en ”Girasol”, ese es mi nombre de cariño para ti. No solo porque se me hace la flor más hermosa que hay por su brillo, sino por su sencillez. No necesita tener espinas que representan el dolor, no requiere de un gran aroma para ser hermoso y no pide nada más que el calor del sol para abrirse todas las mañanas. 

Querido Girasol, hoy me haz confirmado nuevamente la persona que eres, una persona que escucha, que se permite atender... ahora permítete sentir. Me lo acabas de decir “contigo me quité mis miedos” por favor no rompas tan rápido, no en la primera lluvia, porque como en todas las historias seguro vendrán más, unas más intensas que otras. Pero si lo piensas, si durante un segundo encontramos nuestro ángulo en ésta tormenta, podremos ver nuestro arcoiris también. Por favor no digas “No”, no sin haberlo intentado juntos. 

En alguna ocasión te mencioné que debemos ser más abiertos a las lecciones de la naturaleza, que me encantan las plantas y las flores... ¿sabes que hacen los girasoles en un día sin sol? Ellos se giran y se abren de frente a otro girasol. Durante un periodo sin sol, durante un periodo difícil, ellos buscan la energía de otro y así reciben el calor que les permite continuar. Así como ellos nosotros, aprendamos de esa lección y giremos de frente en este momento complicado y no porque no haya sol nos mantengamos cerrados. Busquemos en el otro aquello que nos permita seguir creciendo juntos.

Siempre serás mi pequeño girasol.

No temas. 
No tengas miedo. 
Estoy aquí contigo.

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