El producto del dolor

miércoles



A veces nos tocan situaciones, circunstancias de la vida en las que salimos lastimados, heridos, es en esos momentos que no sabemos qué hacer con el dolor o la angustia. Te comparto la historia de la ostra y la perla que seguro te dejará una muestra más de lo sabía que es la naturaleza y lo mucho que debemos aprender de ella.

Una ostra que no ha sido herida no puede producir perlas.

Las perlas son producto del dolor, el resultado de la entrada de una sustancia extraña e indeseable al interior de la ostra, como un parásito o un grano de arena.

En la parte interna de la ostra se encuentra una sustancia lustrosa llamada nácar.
Cuando un grano de arena penetra en la ostra, las células de nácar comienzan a trabajar y cubren el grano de arena con capas y capas y más capas de nácar para proteger el cuerpo indefenso de la ostra.
Como resultado, se va formando una hermosa perla. Una ostra que no haya sido herida de algún modo, no puede producir perlas. Porque la perla es una herida cicatrizada.

¿Te han lastimado?
Entonces… ¡Produce una perla!
Cubre cada una de tus heridas con varias capas de amor.

Muchas personas sólo aprenden a cultivar resentimientos, dejando sus heridas abiertas, alimentándose con sentimientos pobres, los cuales impiden que las lesiones cicatricen.

En la vida real vemos muchas “ostras vacías” no porque no hayan sido heridas, sino porque no han sabido perdonar, comprender y transformar el dolor en amor.

Vale la pena enfrentar las heridas y entonces ofrecer lo maravilloso del perdón. 

Así que a abrir los ojos y vamos aprendiendo de la vida y la naturaleza...Pokito a Poko.


"Pokito a poko entendiendo
que no vale la pena andar por andar
que es mejo caminar pa ir creciendo"