"La casa en silencio... así estaba el día, muy tranquilo, de repente el teléfono de casa suena como de costumbre, y como de costumbre me levanto del sofá y me dirijo a contestar. La voz al otro lado del auricular pregunta por mi, a lo que contesto -sí, él habla-... la pesadilla comienza.
"Él" se presenta, su voz con acento del norte del país y con palabras propias de aquella región inicia la comunicación; mi voz firme y mis oídos atentos a cada uno de los sonidos emitidos, tratando de enteder a qué se refiere, cuando al fin comienzo a descifrar sus ininteligibles palabras, mi respiración se corta, mi pupila se dilata, y las manos comienzan a moverse como la tierra cuando un sismo la sacude, la frente comienza a humedecerse. Es entonces cuando un sensación de fragilidad recorre el cuerpo y te sientes vigilado, observado desde cualquier punto y no sabes a dónde dirigir la mirada para poder "cachar" a ese observador furtivo, que con amenzas logra romper la seguridad de la que te sientes dueño dentro de las paredes que conforman la estructura de una casa.
El teléfono parece tranformarse en una extensión de su cuerpo y en un enemigo silencioso dentro de la casa, es también momento de como un animal explotar cada uno de los sentidos(como la presa que se siente acechada por su cazador) agudizarlos para poder detectar cualquier movimiento fuera de lo habitual. La voz menciona la palabra del final "muerte" , todo se tiñe de rojo, los recuerdos de una vida en familia se desempolvan y recobran el valor extraviado, y entonces el instinto de supervivencia se apodera de uno, primero negar vinculos con otras personas y más habitantes en el lugar, detener el tiempo para poder pensar con la cabeza fría, pero la voz insiste y los nervios comienzan la lucha interna contra el instinto... le cortas el brazo y los ojos que se habian metido en la casa y de los cuales eras prisionero...
Y como en las peliculas...crees haber terminado con la mente malévola...un momento de respiro...pero de nuevo el sonido del teléfono quebranta el momento y caes en la cuenta de que aún te observan, te preguntas qué hacer, volver a darle vida y oportunidad de seguir violentando y mutilando tu integridad o aceptar que la situación te sobrepasa y no tienes idea de que es lo que puede suceder si no levantas la extensión... te alejas mirando y escuchando como la respiración de "él" se va apagando, miemtras la incertidumbre acerca de que si todo lo que ha dicho es verdad o sólo una artimaña para poder hacerse de dinero fácil, estás seguro o vulnertable dentro del lugar al que llamas hogar?...
Te sientas de nuevo el en el sofá."
Es inimaginable el que una llamada puedar hacerte sentir asi "mutilado" y por una persona de la que desconoces el rostro pero cuya voz se queda guardada en la memoria y se apodera de ti cada vez que cierras los ojos para poder conciliar el sueño. El miedo de salir con la libertad de caminar por las calles sin algun temor extra que el habitual y al cual estás acostumbrado. Pero ahora sé que existen y que tengo que aprender a sobrellevar la situación de la que me he convertido en una cifra más, además de no solo tener precaución de vehículos sospechosos sino también de los vehículos conducidos por quienes deberian imponer el orden. Lamentablemente esto es así, sólo queda la esperanza de que las cosas mejoren y que para que esto suceda cada uno tiene que hacer algo, poco o mucho lo que importa es la dispocisión para el cambio.
