Sendai, la ciudad de los árboles (Japón)

sábado

Aún estoy aquí...he tardado algo en escribir debido a que por más que intento acomodar las ideas para poder redactar un post presentable no logro encontrar la punta de esta madeja de estambre en la que se ha convertido mi cabeza... tantos temas que hay y no quiero hacer mezclas... trataré de no hacerlo...pero si eso pasa ofrezco disculpas de antemano. La razón?...las palabras se me han escurrido por los dedos. 

Comencemos....

Se ha cumplido una semana del terremoto y el tsunami que hicieron de Japón el lugar al que todos volcaríamos la mirada para asombrarnos con la furia de la naturaleza....mis ojos se han llenado de agua y la piel se me ha erizado en varias ocasiones mientras veo las imágenes en las noticias... (de no ser así estaría asustado pues seguro el corazón me ha dejado de funcionar)

Durante la semana  los canales de noticias han pasado vídeos de lo ocurrido y por la cabeza me ha cruzado la siguiente pregunta... de qué color es la soledad?... cada vez que miro el televisor confirmo que la soledad es blanca; blanca y fría como la nieve que ahora cubre los escombros que han quedado de las ciudades devastadas. 

Esa soledad en la que ahora se encuentra Japón es ambivalente, porque así como muestra lo pequeños que somos ante el mundo en el que vivimos también su inmensa blancura representa la sensibilidad la unidad en la que ahora se encuentran, el cariño con el que están cobijados por todos nosotros quienes esperamos que de ese vacío luminoso e infinito encuentren la paz y fortaleza con la que han de salir adelante y los buenos deseos de que pronto para ellos y para todos salga de nuevo el sol, mismo que con sus rayitos de luz  poco a poco irá derritiendo las capas de soledad convirtiéndolas en corrientes de agua cristalina con la que se han de limpiar las penas que ahora atraviesan. 

Japón, en especial Sendai y el lugar en el que vivo tiene una relación de hermandad desde hace ya varios años, es por eso que enfoco mi atención en ella...aquí la historia de unión.

Sendai recibió el sobrenombre de "Ciudad de los árboles" debido a que animados por sus gobernantes los habitantes plantaban árboles en sus jardines, es por eso la mayoría de las casas y templos en Sendai tenían "Yashikirin" (Jardines que parecían pequeños bosques).

Hace unos días en la plaza nipona frente a la estatua del Samurai Tsunenaga Hasekura se encendieron varitas de incienso, se oró en solidaridad con la ciudad nipona y se  plantaron árbolitos pidiendo de manera simbólica que cada uno de esos retoños sea una esperanza para la ciudad japonesa.





Sale el sol tema del álbum de Shakira viene a recordarnos que...

"Y un día después de la tormenta
Cuándo menos piensas sale el sol
De tanto sumar pierdes la cuenta

Porque uno y uno no siempre son dos
Cuándo menos piensas sale el sol
Cuándo menos piensas sale el sol"



Deseando que pronto salga el sol... en el país del sol naciente.


(Hoy la súper luna ilumina el claroscuro de mi ventana y 
en unos días es este blog cumple tres años...temas de próximas entradas) 

No hay comentarios:

Publicar un comentario